La Sexualidad tras la llegada de un hijo.

Autora: CELIA NAVARRO GIL

La sexualidad es una fuente de salud, afecto, de placer, intimidad, sensualidad y también de creatividad; está presente a lo largo de toda nuestra vida.

La maternidad es una de las fases más importantes en la vida de  la mujer y su pareja, y aquí,  como en otras etapas, la sexualidad tiene una manifestación propia y especial. Tras investigar sobre ambas cuestiones, tenemos mucho que compartir.

Para muchas mujeres, y entre ellas me incluyo, la llegada de un hijo es una experiencia física, emocional, espiritual y social. Hay cambios en todas las esferas de nuestra vida y, cómo no, también en la  relación con la pareja.

Los cambios e inquietudes que se viven tras la llegada de un bebé pueden resultar abrumadores para la mujer y su pareja. Si sientes algo parecido y buscas algo de “ayuda”, te invitamos a compartir estas líneas.

Los primeros meses tras el parto, se produce una recuperación física, ya que el embarazo y el parto han ocasionado numerosas modificaciones en nuestros cuerpos. Modificaciones que hemos de poner en valor, en lugar de despreciarlas, como son las estrías, la piel dada de sí durante un tiempo, los pechos con diferencias en tamaño entre uno y otro por la lactancia, etc. Lo habitual es escuchar frases como “mira que estrías más feas, ya no podré usar bikini”, “los pechos se caen por dar de mamar”, “ya no le voy a gustar a mi pareja” y un largo etcétera.

¿Sabías que la percepción que tienen las mujeres de su imagen corporal es una de las principales áreas que influyen en cómo sea su sexualidad en el postparto? El hecho de que una mujer se vea guapa, independientemente de cómo esté su cuerpo, va a hacer que tenga una mejor vivencia de la sexualidad en esta fase de su vida.

De modo que te animo a que valores las cicatrices de tu cuerpo, las estrías, la flacidez… como algo positivo, asociado a logro conseguido. ¿Te has planteado lo maravilloso que es ser capaz de gestar una vida durante nueves meses, y criarla después? Nosotras y nuestras parejas no siempre valoramos esta capacidad de nuestros cuerpos y en cambio, ponemos el acento en unas simples estrías, o en un poco de grasa acumulada. En mi opinión, felicitaría a cada mujer por lo que ha sido capaz de hacer.

¿Qué más cambios ocurren en el postparto? En el ámbito psicológico y social, hay que adaptarse a una vida nueva y con nueva compañía. En muchas ocasiones nos habremos convertido en madre y padre. Además de adaptarnos a nueva imagen corporal, debemos adaptarnos (o crear) un nuevo estilo de vida y de estructura familiar. Y aunque nos vayamos amoldando a la nueva situación de ser madre-padre, no debemos olvidar que seguimos siendo mujeres-hombres y además formamos parte de una pareja.

Es un puzzle en el que al principio parecen que no encajan las piezas, pero con un poco de calma y esfuerzo todo engrana. Esta calma y esfuerzo, nos ayudarán a entender que no debemos dejar a nuestra pareja de lado, centrándonos de modo exclusivo y único en nuestro nuevo rol familiar.

La relación de pareja es uno de los pilares básicos para tener una mejor vivencia de la sexualidad. De modo que os invito a que miméis a vuestra pareja, además es una época en la que se necesita más afecto y apoyo.

¿Sabías que la llegada de un hijo constituye la principal causa de crisis en la pareja? ¿Y que es un buen momento para que la relación se fortalezca? ¿Cómo? Con apoyo mutuo, valorando las cosas que hace el otro, pidiendo ayuda si la necesitamos. No debemos esperar que la otra persona advine y haga lo que pensamos, y frustrarnos después si no lo hace. Transmitir nuestras necesidades es una pauta básica y sencilla. No cuesta nada expresar nuestros sentimientos, emociones, miedos, deseos, apetencias… para que la pareja nos pueda ayudar. Es más, es necesario hacerlo.

Cuando la relación de pareja se fortalece con la crianza, las mujeres tenemos una mejor vivencia de nuestra sexualidad. Y a todo esto, cuando hablo de sexualidad no sólo me refiero a coitos…sino a una sexualidad más global.

Las relaciones sexuales no coitales pueden ser una forma de acercamiento de la pareja especialmente útiles cuando ha habido problemas físicos que impidan la penetración. También es una buena opción si la mujer se encuentra emocionalmente agotada y siente un rechazo inicial hacia otras formas de sexualidad más explícitas. Muchas veces resulta más satisfactorio un buen masaje, unas caricias, o dormir abrazadas a nuestra pareja sin ninguna exigencia, y pasar a otras prácticas sexuales sin prisa y movidas por el deseo.

Nuestra pareja también necesita contacto físico, afecto y sentir que los seguimos queriendo.

El postparto es un buen momento para valorar y gozar de una sexualidad más global, así como de abrir un abanico de posibilidades de disfrute y por qué no, ser más felices.

 

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Y si quieres más… La sexualidad en pareja ante el colecho

Celia Navarro… en la prensa.