Celos ¿buenos o malos?
Un problema muy habitual hoy en día, con el que se encuentran las parejas y en mayor medida las parejas jóvenes, son los celos. Celos que se cuelan en la relación, echando raíces y trayendo consigo numerosos problemas, que pueden llegar a deteriorar la relación, y, sobre todo, a hacer infelices a sus miembros.
¿Qué son los celos? ¿Son buenos o son malos? ¿Cómo podemos hacer que desaparezcan? En este artículo daremos respuesta a estas preguntas y a otras que habitualmente nos hacemos acerca de los celos. Te invitamos a que conozcas más de cerca esta emoción, no siempre fácil de entender, manejar y controlar.
Te animamos a dejar por un momento las ideas previas sobre lo adecuado o no de los celos, y te atrevas a entenderlos como una emoción (no elegida), asociada a los vínculos afectivos de toda persona. Acompáñanos…
Muchos chicos y chicas temen que sus parejas les puedan dejar por una tercera persona, acabando así con la relación y por ello se muestran celosos. Esto les puede llevar a comportarse de forma controladora con sus parejas de diferentes maneras, como, por ejemplo, no dejando que hable con otras personas, prohibiéndoles que vistan de una determinada manera o que salgan con determinadas personas. Muchos jóvenes pueden llegar a creer que controlar a su pareja es el mejor modo de que permanezca y continúe a su lado.
Hay quienes justifican sus celos porque tienen miedo a que su pareja le sea infiel. Empiezan a sentir una gran inseguridad, que les lleva a pensar que cuando no están con su pareja, él o ella estará con otra persona y que probablemente le esté “poniendo los cuernos”.Si se intuye que la pareja puede estar engañándoles con otro/a, es muy probable que empiecen a tener muchas dudas y pensamientos del tipo: “¿qué estará haciendo?”, “¿Con quién estará?”, “Seguro que está con otro/a”, “me está ocultando algo”. Todas estas preguntas y dudas preocupan realmente a la persona “celosa” que intentará encontrar las respuestas de una forma u otra. Puede que empiece a hacerle preguntas a su pareja sobre qué ha hecho, con quién ha estado, dónde ha ido, como si fuera un verdadero interrogatorio, o que empiece a registrar su teléfono, redes sociales y correo electrónico. Esto último además de ser una forma de buscar información a espaldas de la pareja, es también una forma de controlarla y una forma de invadir su intimidad, y puede hacer que la confianza entre los dos se vaya debilitando… Por lo que no es la mejor forma de solucionar el problema que suponen los celos.
Habitualmente se oyen frases como “los celos son malos”, “no hay que tener celos” o más bien al revés “tener un poco de celos está bien porque eso significa que te importa”, “si no siente celos es porque no le importas “o “tengo celos, pero de los buenos”. Pero la mayoría de estas frases no son del todo ciertas.
Los celos no son ni buenos ni malos, son una emoción; como la alegría o la tristeza. Imagina por un momento qué sentirías si tu pareja te dijera que ha quedado a pasar la tarde con un chico o chica. Es posible que en una situación como esta puedas sentir celos. Cualquier persona puede experimentar celos en un momento dado, ya que no podemos decidir que aparezcan o no. Pero esto no significa que cuantos más celos tenga una persona, más le importa su pareja, o, al contrario, que el hecho de no sentir celos sea porque no se quiere a la pareja. En absoluto. Tener celos no es sinónimo de querer a una persona ni al revés.Como hemos dicho, en la mayoría de las ocasiones no podemos controlar que los celos aparezcan o no, pero hay una cosa que sí podemos hacer para que estos no supongan un gran problema en nuestra relación. En este artículo te proponemos seguir unos sencillos pasos para empezar a aprender a gestionarlos.
- Celos… ¿de qué? Si sientes celos pregúntate ¿De qué tienes celos? ¿Qué es lo que está haciendo que te sientas así? Analiza la situación o situaciones que hacen que te sientas así. Si esos celos van dirigidos hacia una persona en concreto o hacia otras personas en general. Si surgen cada vez que se repite la misma situación, o una parecida, etc.
- En busca de la solución. Piensa qué podrías hacer tú y qué podría hacer tu pareja para que los celos fuesen cada vez menores. Los celos no desaparecen por arte de magia, pero con calma y reflexión pueden disminuir poco a poco, hasta que hayan desaparecido prácticamente o hasta que ya no supongan un problema en la pareja.
- Comunicación: habla con tu pareja. La comunicación en la pareja es muy importante y resulta fundamental cuando hablamos de celos. Un estudio realizado sobre comunicación y celos dice que aquellas personas que resuelven los problemas de pareja a través de la comunicación para llegar a acuerdos comunes, es más probable que tengan niveles más bajos de celos (Camuñas, M.J. y Sáez, S., 2016). Habla con tu pareja sobre qué situaciones hacen que sientas celos, hacia qué personas van dirigidos y sobre qué podéis hacer cada uno de vosotros para llegar a una solución.
- Evita mirar su móvil y redes sociales. Buscar información en el teléfono móvil y/o redes sociales de tu pareja, más que ayudar a gestionar los celos es muy probable que los alimente. A veces un mensaje, una foto con unos amigos o un comentario en su muro, es suficiente para hacer volar la imaginación y llevarnos a sospechar “lo peor”. En vez de dar rienda suelta a la imaginación, si tienes dudas lo mejor es que las compartas con tu pareja y lo habléis juntos. Él o ella agradecerá que se lo preguntes directamente en vez de tratar de descubrirlo por tu cuenta.
- Pasad tiempo en pareja. Compartir tiempo en pareja puede ayudar a reforzar vuestra relación. Pensad actividades y planes que os gusten a los dos y elige un día de la semana para disfrutarlos en pareja. Recuerda que dedicar tiempo a estar los dos a solas es igual de importante que dedicar tiempo para estar con los/as amigo/as. Hacer actividades que agraden a ambos, hará que os divirtáis que disfrutéis y seguramente que queráis repetir. Además de pasar un buen rato en pareja, ayudará a reforzar la confianza
y la intimidad entre ambos.
Vivir en pareja puede ser una experiencia maravillosa y apasionante. Y aunque a veces la relación se vea asaltada por los celos, recuerda que no son nada más y nada menos que una emoción a la cual podemos hacer frente. Te invito a que pienses si no sería mejor atreverse a entenderlos en lugar de temerlos.