Jóvenes y sexo
No puedo tener relaciones sexuales completas, pues cuando intento la penetración, es como si hubiera una barrera que no me deja. ¿Qué me puede pasar?
Aunque el nombre es lo de menos, lo que te sucede se suele denominar como “vaginismo”. Sucede a veces en los primeros intentos de realizar el coito. La vagina está compuesta por unos músculos, que en ocasiones se contraen involuntariamente, impidiendo con ello la entrada del pene.
Cuanto más se “insiste”, es incluso peor. Si el intento de introducción del pene está siendo doloroso, la vagina se contrae de forma automática: por tanto sólo cuando haya tranquilidad, un alto nivel de deseo y la introducción esté siendo placentera y no dolorosa el problema se resolverá.
Si la queja persistiera, lo mejor es ponerse en manos de un sexólogo. Si erres joven existen servicios de Asesoramiento Sexológico para jóvenes, y si eres adulta, entonces lo mejor es acudir a la consulta de un sexólogo.
No sé que me gusta, si los chicos o las chicas. ¿Es que soy bisexual?
Con la edad, las experiencias, los deseos… vamos tomando conciencia de lo que nos atrae. De todos modos, no podemos olvidar que la sexualidad humana tiene una gran plasticidad; y según como lo miremos, esto es más una ventaja que un inconveniente. Nosotros creemos que en líneas generales nos sentimos “más atraídos” por un sexo que por el otro; es decir, se trata de una cuestión de predisposición hacia una dirección; pero esto no implica imposibilidad para viajar en otro sentido, e incluso disfrutar con ello.
Conocerse a nivel sexual es una tarea que todos deberíamos hacer. Cada persona es distinta y los gustos y preferencias de uno, no tiene porque coincidir con los del resto. Así pues, tú deseo es tuyo, personal e intransferible.
Cuando tengo relaciones sexuales, la primera vez que eyaculo, lo hago muy deprisa; ¿Soy eyaculador precoz? ¿Cómo puedo evitarlo?
Cuando el nivel de excitación es muy elevado, es inevitable eyacular con cierta inmediatez. Así pues eso es normal en situaciones de ese tipo. A veces se considera que uno es eyaculador precoz, cuando eyacula antes de que la pareja tenga el orgasmo; pero esto es una trampa, dado que con el coito, no siempre es sencillo que una mujer tenga el orgasmo. Por tanto, si el objetivo es “aguantar sin eyacular” hasta que ella tenga un orgasmo, estamos en un error de planteamiento.
Si lo que sucede es que se eyacula justo nada más introducir el pene en la vagina, o incluso antes, la idea sería prolongar el tiempo, con el objetivo de aumentar el propio placer, y no tanto “cumplir ninguna marca previa”. A veces obsesionarse con “no eyacular”, hace que perdamos las sensaciones, dejemos de disfrutar, y lleguemos al orgasmo sin apenas percibirlo; considerando que lo que llega es más una “pérdida”, que una “ganancia”.
¿Existen diferentes tipos de orgasmos femeninos?
Existen múltiples vivencias y emociones asociadas al orgasmo. En realidad tantas como personas, y dentro de la misma persona, tantas como orgasmos hayan tenido en su vida. Pero una cosa es la percepción y la vivencia; y otra diferente si los orgasmos se clasifican por la zona que se estimula: clítoris o vagina, por ejemplo.
El orgasmo es una descarga brusca de oxitocina y dopamina cerebral, por tanto no se puede distinguir un orgasmo por la zona cuya estimulación nos ha llevado a él. Qué a la persona le guste más de un modo o de otro, es evidente; pero que existan orgasmos diferentes por la zona que se estimule, no parece cuadrar neurológicamente. Lo que si existen son diferencias entre el orgasmos masculino y el femenino. El hombre tiene periodo refractario, por lo que resulta muy difícil que tenga orgasmos consecutivos; en cambio la mujer al carecer de periodo refractario, podría conseguir orgasmos consecutivos.
¿Me puedo quedar embarazada si estoy menstruando?
La respuesta es sí. En honor a la verdad, las probabilidades son claramente menores, que si el coito se realizará justo en la mitad de ciclo (en el periodo de ovulación); pero existen probabilidades y como tal hay que prevenirse. En ocasiones la ovulación de la mujer se anticipa; y los espermatozoides una vez que pasan de la vagina al útero y las trompas, pueden sobrevivir varios días, lo que haría posible un embarazo si se juntan estas dos circunstancias: ovulación que se anticipa y espermatozoide que sobrevive unos días.
¿Es malo masturbarse? ¿Cada cuánto es sano hacerlo?
De entrada podemos distinguir algunas cuestiones. Lo malo o lo bueno, se refiere a un criterio moral, y cada uno es libre de tener una opinión. En lo relativo a si es sano hacerlo la respuesta es clara. A pesar de las grandes críticas que históricamente ha recibido la masturbación, nadie ha demostrado cómo y porque perjudica a la salud. Por el contrario hay razones bien fundadas para pensar lo contrario: obtención de orgasmo con las consecuencias de gratificación que ello conlleva, conocimiento del propio cuerpo, cultivo de la fantasía asociada a ello, etc, etc… Nosotros creemos que el deseo de cada quien es único; si apetece o no es una pregunta que cada uno debe responder. Pero considerar que el hacerlo es peligro no tiene fundamento alguno.
¿Qué es el clítoris? ¿Dónde está?
El clítoris es un órgano genital femenino, que se encuentra justo en la fusión superior de los labios menores (o internos, o inferiores). Son los labios que no tienen vello, y justo donde confluyen está el clítoris. El clítoris es un órgano especializado en facilitar el logro del orgasmo, dado que no tiene función ninguna en la reproducción, y contiene una gran concentración de terminaciones nerviosas (por tanto su sensibilidad es inmensa), que cuando el nivel de excitación y la estimulación son los adecuados, facilitará mejor que ningún otro órgano, la consecución del orgasmo. Aunque cada mujer es diferente y sus gustos y modos son muy peculiares; desde el punto de vista neurológico el clítoris es el “rey de la sensibilidad genital”.
¿Existe el punto G?
Sobre este tema han corrido ríos de tinta, se habla y se habla sin límite. Nosotros remitimos a la pregunta anterior (sobre el clítoris); para no perder de vista que es lo importante, y que es lo secundario. A nivel científico nadie ha demostrado, con los criterios de veracidad que la ciencia exige, su existencia. Por tanto, nosotros como sexólogos profesionales, no lo tenemos en cuenta. Si algún día la evidencia científica, nos indica lo contrario, seremos los primeros en reconocerlo. Entre tanto creemos que se confunde, en la mujer con el clítoris en erección palpado desde dentro de la vagina; y en el hombre, con la próstata, palpada desde el ano. Así pues, una leyenda urbana.
¿Qué es un gatillazo? ¿Se puede evitar?
Coloquialmente se entiende por gatillazo a una pérdida de la erección, cuando se va a realizar un coito. Es una situación muy temida para los chicos, dado que los pone en una situación muy delicada, que ante el fracaso, agrava más el problema. Cuando alguien se excita, sus genitales responden. En el caso del varón, la respuesta más evidente es la erección. En ocasiones, la ansiedad (la desconfianza, los nervios, el alcohol, el cansancio, etc…) puede producir una pérdida de erección. Ante tal situación, el chico se pone aún más nervioso, y la excitación se diluye, aumentando más la ansiedad y por tanto, haciendo más evidente la pérdida de erección. A veces es inevitable, porque no somos “robocop”, tenemos emociones y eso nos hace humanos. La idea, si se puede, es dedicarse a disfrutar de la relación, y no tanto de si el pene está erecto o no. La confianza con la pareja y la calma, son ingredientes inmejorables para salir del atolladero; pero casi todos los hombres en su vida, han pasado por una situación así, sin más.
¿Es más placentero un pene mayor?
La verdad es que para gustos colores. Pero creer que un pene mayor produce más placer, es como considerar que un hombre con una cabeza mayor, piensa más y mejor… ¿Esto se lo cree alguien? Una cosa es el tamaño y otra la funcionalidad. Vayamos por partes. Lo que produce el placer son las terminaciones nerviosas, y no los centímetros cuadrados de pene que se tengan. Por otro lado, si nos centramos estrictamente en el coito, la vagina es elástica y se amolda (cuando una chica lleva un tampón, no se le cae al caminar), y además sólo tiene terminaciones nerviosas en el primer tercio. Por tanto considerar que a más tamaño más placer, no tiene sentido alguno. Nosotros como siempre respetamos la opinión de cada quien, pero considerar que alguien está en inferioridad por el tamaño de sus genitales, sean los que sean (pene, pechos, clítoris…), no tiene ninguna base científica.
¿Qué hago si se rompe un preservativo? ¿Dónde puedo acudir? ¿Y si se queda dentro de la vagina?
Si se rompe el preservativo, y se ha producido la eyaculación, hay que acudir a una farmacia y adquirir la píldora post-coital. Cuanto menos tiempo transcurra desde el incidente de la rotura, y la toma de la píldora mucho mejor. En ningún caso más tarde de 72 horas; pero nosotros te aconsejamos que lo hagas en las primeras 24 horas. Si tienes más 16 años, puedes comprarla tu misma; si eres menor de esa edad, lo mejor es que lo hables con tus padres y que ellos te acompañen.
Si el condón se ha quedado dentro de la vagina, tienes que hacer lo mismo que si se hubiera roto, dado que el semen ha podido pasar a conducto vaginal. Cuando se coloca el preservativo al revés, se queda el lubricante en el lado del pene, y el condón se desliza hacia la vagina al realizar el coito. Hay poner mucho cuidado para colocar de forma adecuada el condón.
Llevo un año con mi novio, ¿qué método anticonceptivo es el más seguro?
Lo de menos es el tiempo que lleves, sino las condiciones concretas que tenga vuestra relación. Primero hay que valorar la frecuencia de coitos; ¡cuidado! No de relaciones sexuales, sino de coitos. No merece la pena utilizar métodos hormonales, si la frecuencia coital no es elevada; en ese caso se usaría mejor el condón. Por otro lado hay valorar alguna cuestión “delicada”. Si ninguno de los dos tenéis ITS, y la frecuencia de coitos fuera suficiente, y tus antecedentes médicos lo permitieran (eso lo tienes que valorar siempre con tu médico de cabecera y tu ginecólogo), los métodos hormonales sólo servirían si ambos sois fieles. Es decir, si alguno de los dos, mantiene relaciones extra-pareja, no estáis protegidos de posibles contagios, aunque sí del embarazo. Por tanto, hay que saber el perfil concreto de cada persona y de cada pareja.
¿Qué es la “píldora del día después”?
Es un método anticonceptivo de emergencia. Se emplea tras haber realizado el coito, de ahí su nombre de Post-coital; y nunca hay que entenderlo como un método de uso habitual, sino como un método de “emergencia”. Está pensad para situaciones imprevistas (como roturas de preservativos, descuidos, violaciones, etc… ) en las que se haya producido eyaculación en la vagina y no se desee el embarazo. Se puede utilizar hasta pasadas 72 horas del coito de riesgo; pero nosotros aconsejamos que su utilice en las primera 24 horas, dado que el nivel de eficacia, sube considerablemente cuanto menor es el tiempo transcurrido.
Hay que recordar que no previene de ningún tipo de ITS, y no está pensada para ser utilizada de forma continua. Así mismo, si se emplea dos veces en el mismo ciclo, su eficacia baja mucho. Para que se nos entienda, sin una chica tiene que emplear la píldora post-coital, lo mejor es que no vuelva a realizar el coito (a pesar de poner en ello el máximo cuidado) al menos hasta que le venga la próxima regla.